Realizan Cuarta Expedición Científica «Unidos por el Lago de Atitlán»
Guatemala, Sololá 2014.
Más de 100,000 personas dependen del agua del Lago Atitlán como su fuente primaria de agua
potable. Actualmente, la mayor parte de las aguas residuales producidas por la población de la cuenca
se descarga en el lago. El fósforo y nitrógeno en estas aguas residuales está acelerando la
eutrofización del lago. Los patógenos de estas aguas residuales son una amenaza directa para la salud
pública y la degradación de la calidad del agua, lo que pone en peligro la estabilidad económica futura
de la región.
En respuesta a estos problemas se creó un proyecto financiado por la USAID llamado Unidos por el
Lago Atitlán para ayudar a desarrollar tanto la capacidad local y nacional relacionada con la formación
y la comprensión de las condiciones actuales en el lago. Este proyecto ha estado implementando un
programa de monitoreo de la calidad del agua, bioensayos de nutrientes, evaluaciones de las cuencas
hidrográficas y la formación científica para apoyar el desarrollo de estrategias adecuadas para la
restauración y el mantenimiento de las características únicas del lago.
Fuente: Doc. Unidos por el Lago de Atitlán
Con la participación de varios científicos y estudiantes, de Guatemala y Estados Unidos, se realizó la cuarta expedición científica en el Lago Atitlán, del 26 de abril al 8 de mayo. El objetivo de la actividad fue fortalecer las capacidades de estudiantes locales en métodos de investigación que permitan conocer y entender la dinámica fisicoquímica y biológica del Lago y su cuenca. Esto para poder generar información científica que permita a las autoridades y población de la cuenca tomar decisiones acertadas, basadas en ciencia, para mejorar las condiciones del Lago, evitar que siga su deterioro y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
En la expedición se contó con la participación de profesores y estudiantes de las universidades de California (UC Davis), Nevada en Reno (UNR), la Universidad del Valle de Guatemala, la Universidad Rafael Landivar y la Universidad de San Carlos de Guatemala, además de colaboradores de la Autoridad para el Manejo Sustentable de la Cuenca del Lago de Atitlán –AMSCLAE-, contando con el apoyo de la Asociación Amigos del Lago.